lunes, 9 de diciembre de 2013

Juguetitos



Estos días he estado pensado en algunas clases pasadas y dialogando con mis compañeros ha surgido un par de veces un tema que nos atañe a todos los que estudiamos esta carrera.
Hay una asignatura que me gusta mucho y donde he aprendido varias cosas desde que ha empezado el curso, pero también tiene una parte que no acabé de entender…
En esta clase los primeros días nos empapábamos de información, tanto nueva como rescatada del año anterior, dábamos nuestros puntos de vista, nuestras opiniones y compartíamos nuestras experiencias en ese ámbito. De pronto llegó un trabajo que nos hizo devanarnos los sesos para poder sacarlo adelante y el reto fue muy gratificante y gratificante, creo que muchos de mis compañeros aprendieron cosas que no conocían o no sabían aplicarlas a la actividad física, al igual que yo. La semana siguiente comenzó con la propuesta de otro taller en que debíamos aplicar los conocimientos aprendidos utilizando un material nuevo con el que no habíamos trabajado. Se podía experimentar con el material, surgían nuevos ejercicios para entrenar nuestro cuerpo, pero también se repetían muchos de estos ejercicios y es que el aparato no daba para mucho más de lo que lo habíamos exprimido. Se nos quería convencer de que el aparato era muy útil para la práctica física y la verdad es que algo de razón tenía.
Hasta ahora habíamos hecho un par de talleres donde los ejercicios a realizar eran diferentes pero al fin y al cabo trabajábamos las mismas partes del cuerpo de diferente manera.
La semana siguiente se nos presentó otro “juguetito” para realizar ejercicios físicos con él, mis compañeros y yo ya sabíamos por donde iban a ir los tiros con ese taller, por lo que nos pusimos manos a la obra, pero con una extraña sensación de que no se estaba avanzando hacia ningún lugar, donde los ejercicios que la mayoría de los compañeros de clase a los que observaba eran prácticamente iguales a los anteriores o iguales entre nosotros, pero como tampoco tuvimos mucho tiempo para mas la clase acabó ahí. La siguiente semana estaba deseoso de saber que es lo que me iba a encontrar para poder realizar nuevos ejercicios o tener nuevos conocimientos en el ámbito del trabajo físico, pero me volví a encontrar con un  “juguetito” que no llegaba a ser como el anterior pero que sus limitaciones eran todavía mas grandes que los anteriores.
Mis compañero y yo comenzamos a preguntarnos si de verdad hacia falta haber utilizado tantos aparatos para realizar prácticamente los mismos ejercicios, yo creo que no. Esta bien que uno conozca diferentes aparatos para la práctica deportiva, pero si todos esos aparatos al final te llevan al mismo destino, donde está el mérito?.
Creo que incitar la compra de “juguetitos” para ejercitar tu cuerpo no es lo que muchos de nosotros vinimos a aprender. Está bien que se conozcan sus posibilidades, pero de ahí a tener un catalogo de aparatos “indispensables” para la práctica deportiva no es necesario.
De verdad nos hace falta utilizar este tipo de aparatos para poder realizar ejercicios físicos o prácticas deportivas? Qué pensáis?.

2 comentarios:

  1. Opino que cada asignatura aporta las herramientas adecuadas para el desarrollo de nuestra profesión. Si bien en la educación del movimiento se nos presentan las herramientas para educar, en otras asignaturas se enseñan las herramientas para entrenar, los métodos para hacernos mas hábiles motrizmente, o las técnicas psicológicas para dirigir un equipo.
    Creo que a un mecánico le puede resultar interesante saber las herramientas con las que puede quitar un tornillo, aunque todas ellas sirvan para desatornillar. A un médico le puede resultar interesante que instrumentos puede utilizar para operar a un paciente, aunque todos ellos hagan la misma función.
    Por tanto bajo punto vista, creo que si en un futuro nos dedicamos al entrenamiento personal, no esta de más conocer los "juguetitos" de que podemos disponer.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Me gusta la expresión de juguetitos. Estoy de acuerdo contigo. Eso que dices se llama "innovación sin cambio". Es lo que muchas veces se esconde tras las novedades como, por ejemplo, los juegos (en realidad son "juguetitos" como bien dices" alternativos: la idea que por ser nuevo es mejor. Y muchas veces no es sino más de los mismo. Personalmente, no conozco juguete más versatil, barato, imaginativo (en su uso), almacenable, fabricable y reciclable que la pelota.

    ResponderEliminar